17.3.11

Ostras

Aunque el exilio no es algo que se desee por diversión, hay una ganancia inesperada en él: son muchos los regalos del exilio. Saca la debilidad a golpes, hace desaparecer los plañidos, habilita la percepción interna aguda, acrecienta la intuición, otorga el poder de la observación penetrante y una perspectiva que "el de adentro" nunca podría lograr.

El trabajo profundo se parece mucho a la excitación sexual. Comienza de cero, se acelera en altiplanos, se vuelve sostenido e intenso. Si los altiplanos son interrumpidos de golpe (imagina un ruido fuerte e inesperado), deberás comenzar todo de nuevo.


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