- Creemos que la paz y orden internacional, el desarrollo económico global y el derecho internacional son esenciales para la seguridad y prosperidad de la humanidad.- Creemos en la libertad del individuo bajo la ley, con iguales derechos para todos los ciudadanos, independientemente de su género, raza, color, credo o creencia política, así como en el derecho inalienable de participar mediante procesos políticos democráticos en el modelado de la sociedad en la que vive.
- Reconocemos el prejuicio racial y la intolerancia como una enfermedad peligrosa y una amenaza al desarrollo saludable, y la discriminación racial como un mal aún por mitigar.
- Nos oponemos a toda forma de opresión racial, y nos comprometemos a los principios de la dignidad e igualdad humanas.
- Reconocemos la importancia y urgencia del desarrollo social y económico para satisfacer las necesidades básicas asi como las aspiraciones de la gran mayoría de los pueblos del mundo, y buscamos la eliminación progresiva de las amplias disparidades en el modo de vida existente entre nuestros miembros.
Y, ciertamente, dispares son estos países ... he aquí el último en unirse al grupo.
Tres preguntas consecutivas para rumiar: ¿Podría ser España uno de ellos? ¿A pesar de Gibraltar? ¿Y a pesar de nuestras creencias?
[fuente]
No hay comentarios:
Publicar un comentario