El Enojado

El enojo es, dicen, una emoción humana. Es natural sentirse enojado de vez en cuando. Pero lo importante es reconocer que NADIE CAUSA QUE UNA PERSONA SIENTA UNA EMOCIÓN: SOMOS NOSOTROS MISMOS LOS QUE "DECIDIMOS" CÓMO NOS SENTIMOS.

La agresión, entonces, es una forma natural de comportarse, sobre todo en situaciones de enojo. Conviene entender la diferencia entre la rabia y la agresión. El enojarse está bien, pero la agresión y la violencia no son socialmente aceptables, sobre todo la de cierto género ...

Y esto no se limita ni mucho menos a la violencia física, sino también la verbal. Véase el siguiente ejemplo, sacado de un foro de Internet donde alguien compartió accidentalmente un archivo comprimido, al parecer infectado con un virus ...

La forma en la que nos comportamos con los demás cuando estamos enojados se basa en lo que se haya aprendido en la vida y, por lo tanto, es cuestión de cada cual reconocer las causas de la ira.

Pero antes del por qué, hay que saber reconocer cuándo nos enojamos. Piensa en lo que pasa con tu cuerpo cuando te enojas. Esto es tarea fácil si reflexionamos un poco. Cuando estamos airados, necesitamos controlar cómo vamos a reaccionar. ¿Cuál fue la causa del enfado? ¿Fue algo que pasó o fue algo que alguien te dijo o te hizo?

Cuando reconozcamos el origen de la rabia, el segundo paso es cómo reaccionar. Puede asegurarse que CUANTO MAS CLARAMENTE SE LOGRE COMUNICAR LOS PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS A UNO MISMO Y A LOS DEMÁS, MÁS FÁCIL SERÁ CONTROLAR LA IRA.

Algunas de las técnicas clásicas para el autocontrol de la ira son las siguientes:

• Resolver el problema. Identificar el problema que le hizo enojar y resolverlo inmediatamente. 
• Hablar solo. Esta es una actitud muy efectiva que mucha gente realiza de forma inconsciente. Al hablar consigo mismo, empezará a sentirse más calmado, permitiéndonos mantener nuestro comportamiento bajo control.

Pero el problema fundamental proviene de las discusiones con otras personas. Aquí la única recomendación válida es:

• Mantener la calma ante la ira de otro. Esta es la clave de cualquier discusión, según el refanero: dos no pelean si uno no quiere. Por eso es importante mantener la calma. Así nos es posible escuchar lo que dicen los demás y entender sus sentimientos. 

Estas técnicas son básicas para evitar discusiones, controlar la rabia y provocar posibles problemas a los demás. Y recordemos que muchas veces la lengua es nuestra peor enemiga: somos esclavos de las palabras, aunque enojado las profieras.

Por eso, el enojado del ejemplo de arriba, finaliza su diatriba pública con eso de ... CHIPA VERGAS SIN OFENDER ...  Porque, al fin y a la postre, no ofende quien quiere, sino quien puede, y lo mismo debería ser al revés, ¿o no?

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