Puedes leer la página del colectivo, visitar por su canal de YouTube, o seguir en Twitter los hashtag #FBcensura y #democraciarealya para ver la evolución de un tema que se está convirtiendo en un claro caso de efecto Streisand. Justamente lo que hacía falta cuando está a punto de empezar una campaña electoral que se anuncia como una de las más desesperantes y descorazonadoras de todas las que hemos vivido en nuestro país.
Campaña electoral. Piénsalo. Mensajes simplificados hasta el límite de la estupidez: rojos o azules, izquierdas o derechas, maniqueísmos sin sentido machaconamente repetidos a todas horas en televisiones y radios públicas y (¡encima!) privadas, pidiendo un voto que tienes perfectamente claro y demostrado el respeto que les inspira después. Mientras la campaña se desarrolla, se suceden auténticas provocaciones: escándalos de corrupción, políticos que no abandonan sus privilegios, ministras escandalosamente impopulares que acuden a programas de televisión, reglamentos de leyes absurdas firmados por lobbies de poder, campañas vergonzosas de “formación del espíritu nacional”, políticos convertidos en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos… crispación creciente a todos los niveles, que las herramientas de la web social reflejan cada vez de manera más clara. Aparecen y se unen nuevos colectivos y elementos en juego: Anonymous y su Operación V de Votaciones. Más madera.
Mientras tanto, recuerda: #nolesvotes.
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