1.4.08

¿Dónde está Kiko?


4 comentarios:

Unknown dijo...

¿León?.

Te informo que en realidad era un tigre. Y que no se deben tomar fotos en su barrio chino porque a las ancianas, que andan atendiendo sus puestos callejeros, no les gusta que los turistas le arrebaten el alma.

¡Que envidia!

Anónimo dijo...

Puede ser un tigre, ya que las ancianas, lo que quieren es que le coma..
Que puede que tenga algo que ver con la etnia "fang" (aquella caracterizada por el fuerte olor sexual..).

Supongo que ha ido a revisitar el Mito de Bourne, que sigue por allí en tiempo real. Ésa si que es una movida "recursiva", pero no te preocupes, ya lo hicimos y durará:-)
Esta vez sí, sigo de lobo y cordero al mismo tiempo.

¡Y qué envidia, sí! Trabajar en un crucero alrededor del mundo. También alegran los éxitos de los amigos, pero sigamos trabajando.

Un abrazo, Socio.

n4rk0 dijo...

todos queremos lo que no tenemos, en parte por codicia o envidia, en parte por estupidez.

como decía mi abuelo q.e.p.d.

"culo veo, culo quiero"

todos pa singapur!

Antonio dijo...

" El escenario es un ámbito mágico donde se descubren dimensiones escondidas de la existencia: sueños, pesadillas, ilusiones, anhelos, recuerdos, deseos ocultos, esperanzas y temores... El enigma de la vida, que se escapa tantas veces a los argumentos de la razón, se muestra en el escenario con toda su grandeza. En ese gigantesco espejo tratamos de reconocernos, y, al actuar, sentimos que existimos. Lo mismo hace cada ser desde que nace hasta que muere: repetir concienzudamente su papel durante toda su vida. Apariencia y simulacro. Si alguna vez llegamos a comunicarnos con los demás es sólo por azar. La máscara es la existencia posible. Sin ella los tigres del pasado que esconden nuestra conciencia nos comerían por dentro. Sólo si nos alejamos de nosotros mismos podemos ver, y burlarnos, de cómo representamos ante el mundo nuestro absurdo y tonto papel. Algunos incidentes aparentemente triviales marcan nuestro destino, nos guste o no, y después dedicamos el resto de nuestra vida a defendernos como víctimas, haciendo el papel de culpables, ante el gran jurado del mundo. La única forma de sobrevivir sin caer en la locura es reírnos de nosotros mismos. "