Feliz Cumpleaños !!!
Maria Louisa Veronica Ciccone
"El tiempo pasa, tan despacio".
El primero Homero Simpson de la Historia cinematográfica, cuyo apellido significa "Hijo de simple o Simplón", es Donald Sutherland en "The day of the locust", película basada en la novela de 1939 de Nathaniel West, que retrata la Gran Depresión económica y la desesperación de un grupo de personas que ven cómo sus sueños de éxito, han fracasado. Aunque el nombre de Homero significa, en la tradición oral griega, el bardo o po-eta que acumula relatos e historias mitológicas que conforman la propia psique y conocimiento del hombre, o el inconsciente colectivo, que redefiniera C.G. Jung en el siglo XX.
Veo que os ha conmovido la Historia de la Isla. No hay que ser tan crueles. Él es un hombre, o al menos lo parece, aunque en un arranque de locura mate a tiros a los perros a los que puso el nombre de sus amigos, mientras espera la llegada de una muchacha que no llega, con la que pasaría la noche.¿Hace daño el Agua?
Darío Fo
En la hamartia, el agente realiza algún daño sin ser plenamente responsable por él a causa de su ignorancia acerca de una circunstancia crucial. Un acto de hamartia no es, propiamente, un acto humano voluntario sino uno involuntario (akousion) debido a la ignorancia del agente. La acción, aún siendo físicamente perniciosa, no puede ser, sin embargo, moralmente reprobable ni imputable al agente; porque en dicho caso, éste no actúa como un agente racional y responsable.
La utilización del derecho de cita tiene como límites: ser para fines docentes o de investigación; estar justificado por el fin de la incorporación a una obra, y la necesidad de indicar la fuente y el nombre del autor de la misma. Tal utilización sólo podrá realizarse con fines docentes o de investigación, en la medida justificada por el fin de esa incorporación, e indicando la fuente y el nombre del autor de la obra utilizada, justificada por una finalidad informativa y por el interés social de acceso a la cultura.
En Bomarzo, cuando no podía dormir porque me desvelaba la congoja, y salía a caminar por los alrededores que apenas iluminaba la vacilación del alma, oía unos pasos de felpa, sigilosos, como de alguien que temía hacer ruido y delatarse, y que me acompañaba en mis andanzas nocturnas. Eran los osos, los osos vigilantes de los Orsini, cuyo áspero pelaje se disimulaba en las sombras de las galerías. Me seguían con suave cautela, enormes y mudos. Me cuidaban. Nucna conseguí ver a mi secreta escolta. Alguna vez creí distinguir un fulgor de dientes, un relampaguear de zarpas. Me acerqué de un salto, pero sólo encontré penumbras polvorientas. Hace pocos días leí un poema de Victoria Sackeville-West que describe idéntica sensación. En el castillo de Knole, los leopardos de sus armas iban detrás de ella -velvet footsteps-, como los osos de nuestro blasón (los osos y no la serpiente; los osos, los osos) marchaban tras de mí, en Bomarzo.
La Juventud no está hecha para el placer, sino para el heroísmo. Prefiere ser estimulada a instruida. Sabe lo que no quiere antes de lo que quiere. La juventud, en todas partes, es atrayente, animosa y vencedora. La juventud es la edad de los sacrificios desinteresados, de la ausencia de egoísmo, de los excesos superfluos. Es mejor ser un joven abejorro, que un viejo ave del paraíso. Feliz aquel que fue joven en su juventud, feliz aquel que supo madurar a tiempo. Si la juventud pierde entusiasmo, el mundo entero se estremece, porque cuando era joven podía recordar todo, hubiera sucedido o no. La Juventud es fácil de decepcionar, no es más que un estado de ánimo. Tal vez, alguna vez, dejen a los jóvenes inventar su propia juventud.
En las ciudades, en las ciudades mudas, visitábamos las iglesias, decoradas con pinturas, obras maestras del arte, o las galerías de estatuas, mientras en aquel clima benigno los animales, con su libertad recobrada, se paseaban por los lujosos palacios y apenas temían nuestra presencia ya olvidada. Los bueyes grises fijaban en nosotros sus ojos y seguían, despacio, su camino.
"Bien, realmente no conozco ninguna profesión en la que la buena voluntad sea el único requisito." Yo sí. Los mártires. Lo estoy enviando a su muerte. Tenga un buen día."Coda: Un poquito de por favor, ¿qui custodiet ipso custodie? .
"Si algo me ha enseñado esta profesión es que, mi imagen y mi vida personal son completamente diferentes".
Al llegar, lo primero que hizo fue abrir el periódico, despacio. Allí encontró en primera página, junto a la declaración de Madrid como la ciudad más accesible y preparada para acoger las Paraolimpiadas de 2016, el siguiente titular: “Aprobada por el Parlamento Europeo la Directiva de No-Discriminación”. Entonces, se arqueó sobre la silla especial y no pudo evitar que una ligera sonrisa bañara sus labios mientras recordaba…
Recordó como el movimiento de la discapacidad había sido pionero en propugnar la democracia participativa, bajo el lema: “Nada para nosotros, sin nosotros”, adoptado con éxito por el Tratado de Lisboa, como la mejor asunción de la democracia que empezaba a entenderse y extenderse como mancha de aceite por todo el Continente europeo. Recordó como la igualdad de oportunidades había permitido a su amiga Mercedes, con parálisis cerebral, sacar el número uno en las oposiciones a Psicóloga del estado y también a aquel amigo que se cansó de luchar y dejó que el sol derritiera sus alas de Ícaro, en un viaje postrero.
Recordó las conversaciones que hicieron que la Directiva nº 13, recién aprobada, al igual que en los casos de violencia de género, invertiera la carga de la prueba para demostrar la No-discriminación hacia las personas con discapacidad en toda Europa. Recordó como antes, las encuestas decían que la mitad de los ciudadanos había sido testigo de la discriminación y cómo, más de tres cuartas partes de ellos, apoyaban medidas contra la discriminación en la Educación o el Empleo. Recordó la pasada campaña, con todos los parlamentarios europeos pidiendo el voto unánime de los veintisiete países miembros de la Unión Europea, único válido y necesario para la iniciativa, y el papel pionero de España en todo este proceso para dotar de igualdad de derechos y oportunidades a las personas con discapacidad.
"Sigue la Calabaza de Agua" es una canción codificada que daba la única ruta posible de escape para los esclavos negros de Missisipi y Alabama en el Siglo XIX.
Y 1.003 bares en la misma ciudad, donde comentar la película.