El movimiento de los cuerpos pesados hacia el centro común no tiene por causa el propio deseo de llegar a ese centro, ni una atracción semejante a la del imán ejercida por el centro sobre los cuerpos..
¿Porqué el peso no permanece en su sitio?
¿Y porqué no está dotado de resistencia?
¿Y hacia dónde se moverá?
Se moverá hacia el centro.
¿Y porqué no seguirá otra línea?
Porque el peso, desprovisto de resistencia, descenderá por el camino más recto hacia el centro del mundo, que es el sitio más bajo.
¿Y cómo sabrá hallarlo y con tanta brevedad?
Porque no tendrá que ir, como lo haría un ser animado, vagando primero por diversas líneas.
Aforismos
Leonardo Da Vinci
13.2.08
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