Diciendo así, hizo una seña a los hombres de mar e, inmediatamente, ellos levaron anclas, soltaron las amarras y se movieron hacia el este. Y un grito nació de la gente, como de un solo corazón y se elevó en el crepúsculo y se arrastró sobre el mar como un sonar de trompetas. Sólo Almitra estaba silenciosa, siguiendo al barco con los ojos hasta que se desvaneció en la niebla. Y, cuando toda la gente se dispersó, ella estaba todavía -sola sobre el muro que da al mar, recordando en su corazón lo que él dijera:
"Un momento, un momento de descanso en el viento, y otra mujer me llevará consigo."
جبران خليل جبران
1883-1931
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