Nighthawks, Edward Hopper, 1942
[Imagen: WebMuseum (París)]
Llega la noche a la ciudad, y sólo algunas figuras solitarias se niegan a acudir a su nido. El halcón nocturno, con sus distintivas ojeras, pide la cuarta cerveza y se aproxima a su presa, no a más de 200 km/h como el falco del que toma su apodo, sino lentamente, casi actuando para las aceras, desiertas tras la vidriera. Enciende un cigarrillo y echa el humo por encima del mostrador, llegándome sus vaharadas hasta dentro del paladar. Doy el último trago a mi copa.
La chica se desprende con descaro de una sonrisa torcida mientras gira el cuello hacia él, como una paloma perdida. Luego le coge de la muñeca, mientras sacude la cabeza en dirección a la puerta. Dejo unos dólares en mi parte de la barra, y me despido del viejo Phil.
Cuando salgo a la calle, noto el silencio sólo roto por la radio tras el cristal y las risas de ella. Y me doy cuenta de que otro halcón acaba de robarme el nido... quizás sólo por esta noche; quizás, peregrino.
3 comentarios:
Perfecto, gran homenaje al Boulevard de los Sueños rotos.
Además, parece muy sincero, Falconetti.
Creo que el original, sin rostros imagénicos era de Hooper, después, se transmutó; y el borracho de la barra fue Humprey (Blind Falcon), la chica Marilyn (of course) y el camarero, Frnak Sinatra. Una imagen del arte moderno, para ilustrar la soledad y el deseo dentro de la gran ciudad.
Enhorabuena narko, parece que vamos comprehendiendo,).
Saludos
admc
Hooper y sus cuadros. Tienen una atmósfera UNICA. Le cuento un secreto es mi cuadro favorito.
Un deleite para un romantico.
muchas gracias, admc, hombretresx (me gusta tu foto-id del blog), por vuestros ánimos. a mí la verdad es que siempre me llamó la atención este cuadro. se me ocurrió añadirle una historia sin pensarla en exceso, espero que os haya gustado, vendrán más. salu2.
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